La fiebre convertida en gato
muerde
lame el pie quieto
de quien se mueve.
Él sueña
y al costado de la cama
un gato negro ronronea
lo mira fijo
lame sus pies.
Después el frío en su boca
contará un cuento para alguien
“El gato tenía orejas, no tenía ojos.”
La fiebre en forma de gato
que después se hace grande
y se va.
2 tenían algo que decir:
Muy bueno el blog. Lo agregué a mis links.
Yo tengo un NO-GATO que se llama serrucho
Saludos
Ezequiel
www.unarazonparavivir.com.ar/blog
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