summertime

7/08/2011 02:29:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

Viernes 1:35 pm, el sol bien arriba recortando las sombras al mínimo, más cruel y más blanco que nunca, quemando las peladas de los señores que llegan un poco tarde a comer a casa…

Pienso en esta siesta mientras camino hacia un lugar más amable y fresco, que a veces el mundo se empeña en hacernos caer, pienso en que a veces no dan ganas de creer, que con calores así dan ganas de terminar el año un mes y medio antes, de rendirse.

Soy una persona sencilla, llena de clichés que a veces se instalan en mis costumbres para servirme de amuleto: Siempre que tengo que caminar durante la siesta con calores así, vienen a mi cabeza las mismas cosas, mezcladas con lo diario… recuerdo algunos cuadros de Hopper: un pintor que estaba obsesionado con esas habitaciones de hotel solitarias y sin cuadros, habitaciones con ventanas sin cortinas que miran hacia trigales, prolijos, vacios y amarillos.

Otras veces bajo el sol de mediodía viene Raymond Carver y las historias de los perdedores en el patio trasero del sueño americano: siempre que leo sus historias y sus personajes me los imagino transpirados, como si fuera el verano a la siesta lo que nos hace rendirnos y no las miserias que cargamos.
Pero a veces si tengo suerte viene simplemente el tema Summertime:


verano,
Y la vida es fácil
Los peces están saltando
Y el algodón es alto

Tu papá es rico
Y tu mamá es linda
así que bebe, shhh
No llores

Una de estas mañanas
te vas a levantar cantando
después, extenderás tus alas
y subirás al cielo

Pero hasta esa mañana
No hay nada que pueda hacerte daño
Con papá y mamá
cuidándote

Verano
Y la vida es fácil
Los peces están saltando
Y el algodón es alto

Tu papá es rico
Y tu mamá es linda
así que bebe, shhh
No llores

pienso en esto y recuerdo que en la temporada pasada hablamos justamente de cómo había formas de poesía que no eran consideradas como tales… las letras de canciones son las que más cerca están de ser aceptadas pero justamente por eso es a veces tan cruel que no lo sean oficialmente…
está claro, las letras están pensadas para una música, por lo tanto si las leemos sin ella tendrán un ritmo propio, particular, a veces lejano al ritmo conocido en la poesía… y qué? Estas cosas importan a aquellos que gustan de embalsamar a la literatura, de convertirla en algo perfecto y eterno y por lo tanto sin vida.
Al resto de los mortales quizás nos conmueva la manera en que esos autores llegaron a entendernos sin conocernos o pudieron generarnos sensaciones y emociones de la nada.

cuando logro llegar a casa, al refugio fresco, en un momento mínimo de claridad sé que hay días en los que dan ganas de rendirse, ganas de no trabajar, de no creer; se que a veces dan ganas de no amar, de no arriesgarse para por una vez en la vida estar seguros de no perder…
sin embargo hoy, bajo este sol de mediodía y al resguardo de este techo, intuyo que mañana cuando lea esta “temporada” estará lloviendo -ya lo va avisando Eschoyez- y entiendo que se puede descansar pero nunca detenerse, así son los ciclos de la vida: los mediodías con demasiado sol, al igual que nuestros pesares, no son eternos. Nada lo es.


(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"

http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/11/summertime.html

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Un sueño eterno

7/08/2011 02:27:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

Cuaderno 1

1

Escribo: un tumor me pudre la lengua. Y el tumor que la pudre me asesina con la perversa lentitud de un verdugo de pesadilla.


¿Yo escribí eso, aquí, en Buenos Aires, mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche? Escribí: mi lengua se pudre. ¿Yo escribí eso, hoy, un día de junio, mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche?

Y ahora escribo: me llamaron –¿importa cuándo?– el orador de la Revolución. Escribo: una risa larga y trastornada se enrosca en el vientre de quien fue llamado el orador de la Revolución. Escribo: mi boca no ríe. La podredumbre prohíbe, a mi boca, la risa.

Yo, Juan José Castelli, que escribí que un tumor me pudre la lengua, ¿sé, todavía, que una risa larga y trastornada cruje en mi vientre, que hoy es la noche de un día de junio, y que llueve, y que el invierno llega a las puertas de una ciudad que exterminó la utopía pero no su memoria?

Este es Juan José Castelli, abogado y gran orador, quien muere de cáncer de lengua dos años después de la revolución de 1810. Durante el año previo a su muerte Castelli es enviado al Alto Perú y regresa a Buenos Aires para ser enjuiciado por acusaciones por supuesto mal accionar que le imputan haber tenido relaciones íntimas con mujeres menores durante sus campañas militares.

La revolución es un sueño eterno es el nombre de la novela de Andrés Rivera de la cual he sacado el primer párrafo que les leí. Rivera nació en 1928 en Villa Crespo y su verdadero nombre es Marcos Ribak, de joven Rivera fue obrero textil, después periodista y más tarde escritor. Vivió desde 1995 en Córdoba en el barrio de Bella Vista –levantado por obreros y desocupados– muy cerquita de la Biblioteca Popular gestionada por su mujer, Susana Fiorito y actualmente alterna Córdoba y buenos aires para vivir. 
Reniega enfáticamente de la "novela histórica", un género literario bastante “taquillero” que tan de moda se puso, sobre todo en Córdoba, en los 90. La verdad es que aunque toma hechos y nombres de nuestra historia lo suyo no es propiamente novela histórica. Rivera toma un hecho mínimo, una frase, una imagen para crear ficciones sobre estos personajes, llevándonos a un tiempo, que solo hemos visto en las clases de historia, donde inmutables rostros pintados, bustos de mármol o bronce replican facciones y gestos de hombres que no parecen haber estado vivos ni siquiera en su época.

Sin embargo Andrés Rivera los vuelve humanos a través de la ficción. No importa si, efectivamente, Castelli se sentía de esta manera en esos últimos días entre el olvido, la pobreza y la enfermedad, esos duros días previos a morir. O si efectivamente recordaba el juicio que le hubieron hecho por supuesto mal accionar, si efectivamente se sentía triste y defraudado por esa revolución que ya desde el principio parecía traicionar los ideales, los sueños de justicia, igualdad, verdad y liberación que la gestaron, o si sufría por la irónica suerte que había dejado justamente al “orador de la revolución” sin poder decir palabra. 
Y aunque cuando leemos la revolución es un sueño eterno sentimos que de verdad Juan José Castelli, el orador de la revolución, tiene necesidad de decirlo todo. Y llena dos cuadernos con su caligrafía, antes y después de que le cortaran la lengua, en realidad no importa.

Importa si, que al leerlo recordamos que estos fueron hombres, que estuvieron vivos, que no hay hombre sin contradicciones, que no hay revolución que no haya reclamado alguna vez sangre y que esa sangre corría también por las venas de personas como cualquiera de nosotros, pero allá, en lo que quizás podría considerarse el génesis de la república… 
hay quienes se ofuscan por la falta de rigor histórico, pero para ser honestos después de todo la historia que conocemos es en cierto modo una ficción, y esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de recibir lo que nos venden desde la tele, los libros de texto y demases, esa historia tiende a volver a los hombres estatuas de bronce y a borrar minuciosamente aquello que no le conviene al poder de turno…

Ya lo decía la canción “Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”

Rivera sabe que con la ficción no traiciona al hombre detrás del prócer, porque por lo menos en una novela hay un mutuo acuerdo, un pacto entre lector y escritor, un juego donde la mentira tiene un marco del cual se entra y se sale a voluntad, así es la ficción. 
En los libros de texto en cambio, en las historias oficiales, la ficción se da por cierta, absoluta e imparcial y eso si que es traición.(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"
http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/10/la-revolucion-es-un-sueno-eterno.html

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Alejandro

7/08/2011 02:26:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

cuando todo lo demás se transformó en neblina o liebre del fracaso, tu hierro y tu deseo, la historia o las estrellas; acaso entonces, aparezca la poesía, su rostro de oro corroído y su amor y su endecha...entonces puede abrir su boca, soltar silencio con una mano definitiva de dolor, ofrenda o sinsentido y también... podría estar allí, la niña de vivir, los encallados... acaso la poesía sea nomás esos papeles que arden contra el viento, debajo del agua, en medio de la tierra y puede tu mano sentir su aire al fin abriendo el instante y el desierto… 

El poeta Alejandro Schmidt nació en 1955 en Villa María, editó una treintena de libros en poco más de dos décadas -algo bastante inusual en los poetas-, numerosas plaquetas, antologías y revistas de poesía como la renombrada “alguien llama”, además de su trabajo como editor en la editorial Radamanto, director de colección en editorial Recovecos y difusor de literaturas que circulan por fuera de los circuitos oficiales. 
Prolífico. Polémico. Místico. Ermitaño y magnético, Schmidt se ha vuelto un referente en la literatura cordobesa y nacional aún cuando en muchas oportunidades esté desplazado, a veces por su propia voluntad, de los centros de poder de la cultura. 
Su manera es distinta de la que impera en el mundo editorial: generalmente alguien publica un poema sólo cuando cree que está listo, o por lo menos cuando cree que, aunque no está listo, ya no puede arreglarlo más… 
Alejandro Schmidt en cambio piensa que un poema, como una persona, “debe asumir el riesgo, la desprolijidad, el exceso.” 
en esa búsqueda incansable de lo humano afirma que prefiere “los recortes, lo que se desecha, borrones, tachaduras, no el objeto acabado, la conclusión, el punto final, sino los pedazos vivientes, los sueños, los tumultos de la sangre... ¿no opera acaso así nuestro corazón, nuestra cabeza?” dice. 

y así como en la vida uno no puede volverse hacia atrás en el tiempo para corregir lo hecho sino que modifica en el presente: un día corregido con el siguiente, una palabra dicha, con la que viene luego, así este autor decide que va a corregir sus poemas uno con otro y con otro… 
cuando leo esto siento que estamos hablando de la depuración de una técnica y no de un objeto, porque no habla de los poemas sino de la poesía, esa urdimbre invisible que subyace a cada texto y los conecta entre sí… Schmidt es en cierto modo un Samurái ensayando desde los 13, buscando el poema verdadero pero que ha decidido que mientras tanto puede divertirse explorando los límites de la técnica y sus propios limites también. 

en el sitio “Las Afinidades Electivas” dice “Escribo casi todos los días, ceniza, perlas, florcitas de plástico y también mi lírica de dolor y de veneno...” y agrega ”va saliendo la poesía, va saliendo de esa tripa y uno no sabe qué es, ni maneja ni controla nada, salvo alguna corrección inevitable, alguna prudencia en publicar, alguna música.” 

Les voy a leer un poema del libro Llegado Así editado en el 2005 en Editorial Recovecos, el poema se llama “Vida de una mosca” 

Vida de una mosca 
Mas que la ceguera de homero 
o el huevo que en el caos 
deposita la noche 

importa ahora 
la vida de esa mosca que despertó tu siesta 

lejos del periódico con que la acechaste 
reposa en el techo 

vibrante.

(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"

http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/09/alejandro.html

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Gelman

7/08/2011 02:25:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

“Recuerdo un poema chino, anónimo, escrito hace 3500 años: Un pastor cuida el rebaño, con un frío intenso, lejos de su mujer que está en el hogar y la imagina al lado del fuego, cosiendo; el último verso dice: Él escucha el ruido de sus tijeras bajo la noche profunda. El hecho de que ese poema se haya escrito hace tantos años y todavía nos emocione, quiere decir que hay un tejido humano imposible de romper, una capacidad de belleza imposible de aniquilar. Después, cada cual con sus dolores se las arregla como puede” 

Estas son las palabras de Juan Gelman, quien estuvo ayer y anteayer en Córdoba.

Para aquellos que no lo conocen Gelman es un gran poeta argentino, al punto que muchos lo consideran el mayor poeta vivo de habla hispana.


Hoy tiene 80 años. Aprendió a leer a los 3, escribió su primer poema a los 9, publico por primera vez a los 11, se volvió comunista a los 15.

Estuvo preso por sus ideas, pasó por el partido comunista y por Montoneros y de ambos se alejó por diferencias ideológicas (lo que le cayó bastante mal especialmente al movimiento Montoneros, que lo acusó de traición y lo condenó a muerte).

Estaba en el exterior cuando la última dictadura se instalo en Argentina y desde allá denunció lo que sucedía en nuestro país: de hecho sus gestiones lograron el primer repudio publicado en 1976 en el diario Le Monde a la dictadura argentina, realizado por varios jefes de gobierno y de la oposición europeos.

Durante esta oscura parte de la historia nacional fueron secuestrados su hija, su hijo y su nuera, que estaba embarazada de siete meses. Su hijo y su nuera desaparecieron, junto a su nieta nacida en cautiverio, la cual recuperó recién en el año 2000.

Gelman fue periodista, jefe de redacción de la revista Panorama, secretario de redacción y director del suplemento cultural del diario La Opinión , secretario de redacción de la revista Crisis junto a Galeano y jefe de redacción del diario Noticias. Escribió también durante muchos años las contratapas del diario página 12, columnas que se pueden leer reunidas en el libro “prosa de prensa”.

Escribió en su villa Crespo natal tanto como en el exilio más crudo, su poesía ahondó sobre las raíces de la lengua, introdujo el humor y el absurdo e intentó siempre construirse a partir del lenguaje cotidiano, lo coloquial, lo urbano si se quiere, lo social. En definitiva una poesía más viva y un poeta más humano, alejándose de aquella idea de Neruda de que el poeta era un ser elegido. 

En honor a la verdad tengo que decir que quiero enormemente a Gelman. Es decir: no solo lo admiro y lo respeto sino que lo quiero: durante mi adolescencia leí solo narrativa, recién a mis 20 años leí un libro suyo y quede tan maravillada que leí otro y otro sin parar, así que se podría decir que en parte es por la poesía de Gelman que volví a leer poesía, a amar la y después a escribirla. 

Es parte de lo que soy, así que si alguno pretendía objetividad en este caso no la va a encontrar. tener un libro firmado por él es para mí algo simplemente inexplicable.

Además tengo que decir, a riesgo de que me llamen cínica, que nunca fui muy adepta a los poemas de amor, algunos se me hacen demasiado babosos otros me parecen berretas y la mayoría simplemente falsos, pero Gelman esquiva todas las balas y ofrece en la hoja plena los mejores poemas de amor que haya escuchado, sinceros, llanos, verdaderos.

Por todo esto es que resultó tremendamente difícil elegir un poema para leerles, porque la verdad es que si fuera por mí les leo un libro entero, así que he elegido un poco por selección y un poco por azar este que se llama oración de un desocupado y que es muy representativo de esta poesía social que caracteriza a Gelman: 

Oración de un desocupado

Padre,

desde los cielos bájate, he olvidado

las oraciones que me enseñó la abuela,

pobrecita, ella reposa ahora,

no tiene que lavar, limpiar, no tiene

que preocuparse andando el día por la ropa,

no tiene que velar la noche, pena y pena,

rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,

que me muero de hambre en esta esquina,

que no sé de qué sirve haber nacido,

que me miro las manos rechazadas,

que no hay trabajo, no hay,

bájate un poco, contempla

esto que soy, este zapato roto,

esta angustia, este estómago vacío,

esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre

cavándome la carne,

este dormir así, 

bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido

te digo que no entiendo, Padre, bájate,

tócame el alma, mírame

el corazón,

yo no robé, no asesiné, fui niño 

y en cambio me golpean y golpean,

te digo que no entiendo, Padre, bájate,

si estás, que busco

resignación en mí y no tengo y voy

a agarrarme la rabia y a afilarla

para pegar y voy

a gritar a sangre en cuello

por que no puedo más, tengo riñones

y soy un hombre,

bájate, qué han hecho

de tu criatura, Padre?

un animal furioso

que mastica la piedra de la calle? 


no hay manera de resumir en pocas líneas todo lo que un hombre de 80 años ha vivido, no hay manera de poner en esas líneas la historia de este poeta y mucho menos su poesía, así que después de mucho intentar me he resignado al hecho de que no cabe en esta columna todo lo que Gelman hizo y es porque las palabras no me alcanzan y como decía él en uno de sus poemas, “el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/ y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran”. No hay con que darle: nada reemplaza la experiencia de leerlo, hay amores, pasiones que no se explican, que no siempre se transmiten, simplemente se viven o no…

por eso no me queda mas que pedirles, no como un ruego o como una orden, sino como quien quiere compartir lo mejor de si mismo pero necesita que haya otra persona en el extremo opuesto de la cuerda, al otro lado de la radio en este caso, digo: les pido, lean a Gelman. 

Quizás descubran que es cierto eso de que hay un tejido humano imposible de romper, una capacidad de belleza imposible de aniquilar.
(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"
http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/08/gelman.html

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Crías nuevas

7/08/2011 02:24:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

Tengo en mis manos el último libro de la editorial Pan comido, se trata de Crías nuevas de Fernando Bellino.

En la tapa hay una gallina tranquila y dorada, en la contratapa su huevo, como protegido de quien mira.

Mucho de lo que hay en este libro se refleja en la tapa: la cría nueva que aun no ha nacido o que está a punto de hacerlo, el poema que acaba de romper el cascaron para tomar el aire sencillo de quien le diera vida, simple pero noblemente a la vez.

tanto el titulo como el nombre del autor están en minúsculas, en una letra también sencilla… ya he dicho en otras ocasiones que pocas cosas de un poeta pueden escaparse de la poesía que escribe y este caso no es la excepción, Bellino es un poeta profundo pero sin arabescos, sin mayúsculas ni grandilocuencias, sus poemas están atravesados, conmovidos diría, por lo social y lo cotidiano, algo que también es casi una marca distintiva en Pan Comido Ediciones, y que no necesita siquiera asomarse a lo panfletario o al sermón para dejarnos ver eso de social que hay en él.


Dice en el poema Oficios
¿Porqué al poner la palabra
margarita o lavanda
debo expresar otra cosa
que la serena sensación
que me producen las margaritas
lavandas y todo tipo de plantas
que cuido y multiplico?
Los poetas somos
perros del lenguaje
comiendo del hueso de la experiencia
y los planteros también.
Díganme entonces: ¿Porqué
Belleza, esfuerzo y verdad
son propiedad privada
si su valor de uso
es la vida que vivimos?

Un autor que se piensa a sí mismo y a su oficio, para llegar a una belleza simple, despojada de artificio, a veces también resultado del paso del tiempo:

Dice en el poema Evidencias:
Vas a volverte simple:
hablaras de tu madre muerta
y lo mismo de tu padre, tus abuelos,
de algún amor raido,
alguna esperanza o utopía.
Vas a evocar el patio y las glicinas,
la humedad que te faltó,
que hoy te sobra.
Pondrás a prueba tus recuerdos,
anotaras que amas, que has sufrido,
que sufres, que has amado y
nunca dirás:
esto o aquello no me afecta,
nunca te alejaras de tu memoria
y es por ella,
por su gracia
que al fin
vas a volverte simple.

El pasado 13 de junio se celebro el día nacional del escritor, en homenaje al nacimiento del poeta, ensayista, periodista y político, Leopoldo Lugones. Entre felicitaciones y saludos cruzados la vieja y remanida pregunta me volvió a atacar: por que escribo? Porque siento que mi lugar en el mundo está cimentado en las palabras?
pensé sobre esto rato largo y finalmente recordé esa canción de Jorge Fandermole, Canto, que en su estribillo dice: Canto, canto. Tan débil soy que cantar es mi mano alzada y fuerte. Canto. No se mas que hacer en esta tierra incendiada, sino cantar.
Para quien escribe la palabra es su mano alzada y fuerte.

Para Bellino y para todos los escritores, sembrando sus palabras en esta tierra incendiada, cantando, vaya este feliz día un poco atrasado, para celebrar sus palabras nobles y sencillas, sus verdades.

(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"
http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/08/crias-nuevas.html

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La Creciente

7/08/2011 02:23:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

Desde que empezó temporada de migrañas he querido hablar más de La Creciente.
La creciente ya no existe como editorial pero sus libros siguen circulando por córdoba y por el país.
Alejo Carbonell, Alejandra Baldovin y Luciano Lamberti, tres poetas, empezaron con un presupuesto limitado como primera inversión, los libros eran pequeños, abrochados, con tapas llamativas, que no tenían más que imagen, prescindiendo totalmente de títulos o nombre de autores en la tapa… porque?
La creciente publicaba en su mayoría a escritores nóveles es decir a aquellos que no podían acceder a editoriales consagradas, que en general no habían publicado antes, que no habían ganado concursos y que no tenían presupuestos para pagarse su propia edición…


En estos casos los títulos y los nombres no eran conocidos y por tanto no era necesario ponerlos en grandes letras. Mejor era sin duda, poner las imágenes llamativas que dieron un estilo distintivo a sus libros y que nos obligaban a abrir los libros, a ojerarlos para saber quién era su autor o titulo.
No es menor el hecho de que los tres fueran poetas, jóvenes y muy buenos lectores, porque este dato es lo que le permitía un contacto directo con quienes publicaban, con espíritu crítico y conocimiento de causa ellos abogaban por esos militantes de la literatura como alguna vez los llamaron, es decir en las propias palabras de Carbonell “tipos que escriben un poema y que van y se paran arriba de una silla y lo leen en un bar, lo pintan en una pared o se lo muestran a un amigo.
Es decir, gente que se ensucia de alguna manera la remera nueva con el poema y no que escriben desde un lugar de escritor realizado y que el texto viaje por sí mismo, por los canales… sino que realmente le ponen el cuerpo.”

Cuando a los chicos de la creciente les pidieron que se expandieran y empezaran aponer algo así como sedes y publicaran a artistas de otras provincias ellos tuvieron en claro que no querían hacerlo, no querían convertirse en una gran editorial o en una multinacional, el objetivo era que los textos circularan: que la restricción del prestigio, la cuña o el dinero no fuera motivo para que un buen poeta o un buen narrador se quedaran sin publicar, pero eso debía ser autentico, representativo de cada lugar, desde córdoba no podían saber quiénes eran los buenos poetas o narradores no publicados en río negro o santa fe, por eso la respuesta fue que ellos no lo hacían pero que alentaban a que en cada lugar dos o tres poetas se embarcaran en la misma aventura, con el mismo presupuesto mínimo, y tejieran redes.
Con el tiempo esta iniciativa cumplió su ciclo y cada uno de ellos se embarco en un proyecto personal, pero dejaron tras de sí un gran número de escritores que tuvieron la oportunidad de publicar sus primeras palabras en La creciente, entre las cuales orgullosamente me incluyo.

Hoy les voy a leer un solo texto de “humus” de Eloísa Oliva, libro que salió en la creciente en 2005 y que da cuenta de esta identidad cordobesa que tanto se ve en los libros de la creciente. El poema se llama cerca de barrio general paz:


cerca de barrio general paz
a esta hora de la madrugada
un perro camina al lado de otro perro
sus patas
trazan tréboles de cinco hojas
sobre la vereda
son celestes las bolsas
que deshacen bajo los hocicos
detrás, una fábrica desmantelada oscila
en la humedad recién disipada
su gris fundido con el gris de la noche
titila al verde rojo amarillo
del semáforo

el taxi centellea sobre el pavimento
su chofer
se sabe dueño de un imperio
se acomoda en la butaca
enciende el contador:
“a dean funes 31 de enero 1997”
(a eso no se sabe quién lo pide)

(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"

http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/08/la-creciente.html

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La arena es un puñadito

7/08/2011 02:22:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

Muchos cantan sus canciones sin saber que él existió. Otros lo conocerán solo de nombre porque alguien lo menciona, otros porque algún músico que conocen lo admira o hace versiones de sus canciones. Algunos menos habrán tenido el gusto de escucharlo por algún medio aunque más no sea virtual y algunos menos todavía llegaron a saber sobre su historia y sus obras literarias.

Héctor Roberto Chavero Aramburo, nació en Pergamino, el 31 de enero de 1908, hijo de padre con sangre indígena y madre vasca.

Cuando a los 13 años escribía sus primeros versos decidió elegir su seudónimo del quechua y en honor a los dos últimos caciques indios que existían a la llegada de los conquistadores. Desde entonces es Atahualpa Yupanqui que en una casualidad casi premonitoria significa el que viene de viejas tierras para decir algo. 

Su padre trabajaba en el ferrocarril y viajaba frecuentemente para su construcción, por lo que desde chico Atahualpa recorrió los rincones de argentina, asentándose momentáneamente en Junín y en Tafí viejo. Ya de grande decidió seguir por los caminos, conociendo gran parte de argentina y países vecinos, a veces involuntariamente ya que estaba afiliado al partido comunista y fue perseguido por eso, la primera vez se exilio en Uruguay y la segunda en Europa. 

En un mundo donde cada vez más se insta a diferenciarse y a ascender de posiciones Atahualpa era un tipo de alma sencilla, que podía conjugar la voz propia con una que diera palabra a los que no pueden hablar, y que eligió mirar desde cerca la vida del trabajador: a pesar de que él había estudiado guitarra en forma ortodoxa y conocía la música clásica, el respeto, la delicadeza, la búsqueda de lo estético de cualquier obra y decidió trasladar eso a la música criolla y sentirla y vivirla e interpretarla como los paisanos. 

Su poesía estuvo centrada siempre en el hombre, en los paisajes del la gente y en los vínculos profundos con la tierra. 
Recorrió todos los caminos del país y el mundo depositando su mirada confiada en el hombre trabajador, el jornalero, el arriero, el peón. 

Eligio Cerro colorado para armar su casa y partir de 1967, se instaló en París; recién en la década del 80, y ya instalada la democracia, decidió vivir un tiempo en Argentina y otro en Europa. 

Como dije antes pocos saben que además de sus producciones musicales también tiene una obra literaria. Entre sus libros se destacan: "Piedra sola", "Aires indios", "Cerro Bayo", Guitarra", "El canto del viento", "El payador perseguido”, y "La Capataza". 

Son obras que valen la pena ser leídas, no solo por la curiosidad de que su autor sea un músico reconocido sino por el valor literario y de testimonio que en si mismas tienen. 
Aun así -sin estas obras- igual podría uno interesarse en la poética que está en sus letras que siempre reflejo la mirada sencilla que lo caracterizaba les voy a leer simplemente un poema que se llama justamente El poeta y que critica a esa elite literaria que no mira al pobre porque le parece demasiado vulgar 

El poeta

Tú piensas que eres distinto
porque te dicen poeta,
y tienes un mundo aparte
más allá de las estrellas.

De tanto mirar la luna
ya nada sabes mirar,
eres como un pobre ciego
que no sabe adónde va...

Vete a mirar los mineros,
los hombres en el trigal,
y cántale a los que luchan
por un pedazo de pan.

Poeta de tiernas rimas,
vete a vivir a la selva,
y aprenderás muchas cosas
del hachero y sus miserias.

Vive junto con el pueblo,
no lo mires desde afuera,
que lo primero es ser hombre,
y lo segundo, poeta.

No es fácil resumir una vida como la de Atahualpa en una humilde y breve columna, y mucho menos hablar con autoridad de su obra, musical o literaria, desde aquí solo he querido contarles un poco más sobre quien era este hombre… a veces los iconos de vuelven de mármol y cartón y uno olvida que fueron hombres con sangre en las venas y aire en los pulmones. 
Es solo recordar brevemente a este hombre que amó y le dedico su obra a la patria grande que es Latinoamérica y porque no, sentirnos inspirados por su sencillez y su trabajo, puede no ser mucho pero como dijo el mismo Atahualpa “La arena es un puñadito, pero hay montañas de arena”.
(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"

http://www.subcodefiestas.com.ar/2011/07/la-arena-es-un-punadito.html

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la puta patria

7/08/2011 02:20:00 p.m. Quir-k (Juana Luján) 0 Comments

La Patagonia rebelde o la Patagonia trágica es el nombre que se le dio a la lucha de los trabajadores en rebelión de la provincia de Santa Cruz, entre 1920 y 1921.
Comenzó como una huelga en reclamo por las miserables e inhumanas condiciones de trabajo que obreros y peones tenían al sur del país. La huelga, sostenida ideológicamente por el movimiento sindicalista de inmigrantes anarquistas, primero tuvo un momento de acuerdo y cesó, pero luego los hacendados no cumplieron con el acuerdo y la huelga se reanudó, solo que esta vez fue salvajemente reprimida por el ejército por orden del presidente Yrigoyen.
Esta fue la Patagonia Trágica, a su término, 1.500 obreros habían sido fusilados sin piedad.


Retomando este hecho histórico Osvaldo Bayer escribió el libro "Los vengadores de la Patagonia trágica" que luego fuera la base para el guión de la película La Patagonia rebelde.

La Puta patria es una plaqueta de poesía de cinco autores cordobeses: Leandro calle, julio castellanos, Claudio Suarez, Néstor Merigo y cesar Vargas. En su prologo pueden leerse las siguientes palabras de Bayer:

República Argentina, Patagonia, año 1922. El 10° de Caballería a las órdenes del Teniente Coronel Varela ha terminado su faena, el resultado: 1.500 obreros fusilados. Los soldados descansan en Puerto San Julián, prov. de Santa Cruz; se decide premiarlos enviándolos por tandas al prostíbulo del pueblo, conocido como casa de tolerancia “La Catalana”, cuando llegan los primeros soldados la Madama les informa que las pupilas se niegan a recibirlos y que ella no puede obligarlas, los soldados intentan entrar por la fuerza y es entonces cuando las prostitutas armadas con escobas y palos los expulsan al grito de “¡porquerías!” “¡asesinos!” “con asesinos no nos acostamos”; han tomado partido por los huelguistas, han cerrado sus piernas como un gesto de rebelión, son ellas:

María Juliache – 28 años – soltera – española – pupila del prostíbulo.

Maud Foster – 31 años – soltera – inglesa – pupila del prostíbulo.

Amalia Rodríguez – 26 años – soltera – argentina – pupila del prostíbulo.

Ángela Fortunato – 31 años – casada – argentina – modista – pupila del prostíbulo.

Consuelo García – 29 años – argentina – soltera – pupila del prostíbulo.

Jamás creció una flor en las tumbas masivas de los fusilados; sólo piedra, mata negra y el eterno viento patagónico. Están tapados por el silencio de todos, por el miedo de todos. Sólo encontramos esta flor, este gesto, esta reacción de las pupilas del prostíbulo “La Catalana”, el 17 de febrero de 1922. El único homenaje a tantos obreros fusilados.

En LA PUTA PATRIA los poetas toman cada uno a una de estas mujeres y le rinden homenaje, Leandro Calle le escribe a MARÍA JULIACHE, Julio Castellanos a MAUD FOSTER, Néstor Merigo a AMALIA RODRÍGUEZ, Claudio Suárez a ANGELA FORTUNATO y César Vargas a CONSUELO GARCÍA.

Dice el poema de Leandro calle

MARÍA JULIACHE

Como estalla una piedra atascada en la memoria
rodó tu nombre y con tu nombre la pregunta amarga:
¿quién se acostó con el silencio?
Porque al grito de asesinos
alcanzaste del orgasmo su raíz más precisa.
María Juliache, española
solamente de rodillas puedo decir tu nombre.

Es más que una simple oda a la meretriz, es un abrazo a la mujer que puede vender abrazos, besos y entrepiernas, pero para quien -como la prostituta Jenní de Chico Buarque- su alma no tiene precio.
Ella decide quien pasa por allí, y prefiere una y mil veces al pobre, al obrero o al un peón que al asesino.

Dice en el poema de Cesar Vargas

CONSUELO GARCÍA

“Ningún fusilador resbalará en mis jugos”
C. G. pupila del prostíbulo La Catalana

Dame un himno sin triunfo
Consuelo
puta mía,
consuélame del viento
bala a bala.
Aquí en el sur del mundo
la dignidad alzó su escoba,
apretó las rodillas, dijo NO.
Dame tu NO
tu valentía,
consuélame, Consuelo,
madre puta,
dueña del esperma de cada fusilado,
dispara sobre el mundo
desde el fragor de tus riñones.
Dispara sobre el frío
sobre los uniformes
de esta patria maldita.
No dejes de disparar
tu NO, tus escobazos,
que el crimen retrocede
ante la furia de tu sexo,
que resucita el aire, la justicia,
enséñame a ser hombre
puta mía,
dame el amor
dame la risa
y quítame las armas
de las manos.

Según Osvaldo Bayer, el último acto de la película “La Patagonia Rebelde” debía ser éste, el de las prostitutas en huelga de celo, negándose a abrir las piernas para asesinos, pero las varias censuras de la época impidieron que asi fuera.

Saludos y felicitaciones a estos cinco poetas cordobeses que han honrado lo que sucedió hace casi un siglo, bien al sur, lo que debió honrarse antes y en su lugar fue censurado por la moral puritana y fachistoide de varias épocas. Era necesario honrar a esta mujeres, en palabras de Bayer, porque eran mujeres valientes, llenas de coraje civil ante el crimen de tanto peón.

(*) columna "temporada de migrañas" emitida en el programa radial "Sangre de monos"

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